Suelo vinílico en clic: un punto intermedio entre un suelo de madera y las baldosas

Suelos en clic (o click): suelo vinílico instalado en un sistema flotante

La posibilidad de instalar la tarima sin fijarla permanentemente al pavimento, conocida como sistema flotante, ha revolucionado todo el mercado, ya que permite acelerar y facilitar el montaje, reduciendo asimismo los costes de instalación del suelo nuevo. El sistema flotante se consigue gracias a la tecnología de bloqueo, perfilada en el núcleo de la tarima, que es responsable de la conexión mecánica entre las tablas adyacentes. La unión correcta de los elementos de bloqueo suele estar acompañar de una confirmación acústica: el llamado clic. De ahí el nombre de este tipo de suelo. La calidad de la tecnología de bloqueo empleada es la que determina en gran parte la durabilidad de todo el suelo. Una tecnología de bloqueo de baja calidad puede sufrir muchos daños ya en la etapa de instalación, provocando grandes pérdidas económicas y mucha frustración para el instalador.  Entre todos los fabricantes de tarimas y suelos, destacan las tecnologías de bloqueo de tres marcas: Vallinge, Unilin e i4F, todas ellas patentadas. 

Tipos de uniones en los suelos de clic

Podemos destacar tres tipos principales de conexión y bloqueo: 

- angle-angle: el tipo de conexión de los suelos en clic más común, en el que la tarima se engancha insertando la tabla con un ángulo de 30-45 grados en la fila anterior y bajando. Un ejemplo de este tipo de cierre es el 2G de Vallinge. Un sistema de bloqueo bien cerrado no precisa ajustes con martillo, aunque algunos fabricantes permiten esta forma de corrección de la colocación. Hay que recordar que nunca se debe golpear directamente la tabla, sino que siempre se debe emplear una cuña para proteger los cierres. La unión en este tipo de cierres es mecánica, los elementos perfilados se bloquean creando una unión duradera y segura que protege el suelo contra los esfuerzos ejercidos en múltiples direcciones.  
- cierres fall-down: normalmente, se emplean solamente en los laterales cortos de las tarimas, aunque también se pueden encontrar en el lateral largo. En este tipo de cierres, la conexión consiste en combinar los elementos compatibles de la tarima ejerciendo fuerza.  El clic se consigue bajando la tabla verticalmente en sentido perpendicular para que las dos partes de la tarima topen con el cierre fresado y luego realizando ajustes con un martillo hasta lograr una superficie lisa. En tal caso, el cierre protege la tarima solamente de los esfuerzos horizontales. Por tanto, hay que fijarse en cualquier irregularidad del soporte que pudiera causar que se suelte del cierre en el plano vertical.  Otra desventaja de este tipo de cierres es que es imposible desunirlos para volver a instalarlos. La conexión realizada mediante fuerza suele conseguirse una sola vez y el siguiente intento de conectar la tarima implica un alto riesgo de daños.

 - cierres tipo 5G: el tipo de cierre más moderno, rápido y fácil de instalar. El borde más largo se conecta de manera tradicional, igual que en el caso de los cierres angle-angle. Posteriormente, al bajar la tabla, el borde más corto se inserta en el cierre deslizando el cierre de plástico. Al conseguir la posición adecuada, se escucha un clic característico para confirmar que el cierre se ha conectado correctamente. No hace falta ejercer mucha fuerza para lograr la conexión y tampoco se deben realizar ajustes con el martillo. Si el cierre se resiste, se aconseja comprobar la ausencia de irregularidades bajo la tarima y verificar si el paletón del cierre no presenta daños.

Ventajas de los suelos vinílicos en clic

Si hablamos de los suelos vinílicos de núcleo mineral, debemos recalcar que no es necesario preparar la superficie de ninguna manera particular a la hora de instalar ese tipo de suelo.. Por supuesto, no debe haber grandes irregularidades, pero normalmente el pavimento ejecutado por la constructora es apto para la colocación de la tarima. Esto es importante, porque existe una leyenda de que los suelos vinílicos requieran una superficie lisa como una tabla que solo se puede conseguir con un mortero autonivelante. Este tipo de requisitos se aplican a los suelos de pegar y las tarimas vinílicas de tipo antiguo, altamente elásticas.
Otra ventaja indudable de este modo de instalación es su facilidad, incluso cuando se deja en manos de principiantes. Si has realizado ya algunas reformas en tu vivienda, bastará con que te veas un vídeo formativo para que te apañes con el proceso de instalación. Esto es porque la tarima es rígida y se puede ajustar fácilmente a los cierres. La siguiente ventaja de estos suelos es que no se tienen que emplear juntas de expansión entre habitaciones. Se pueden instalar hasta 200 m2 de suelo uniforme. Además, el núcleo mineral de los suelos en clic permite una instalación muy limpia, sin generar polvo ni suciedad. Eso mejora la eficiencia del trabajo y es muy importante en caso de reformas en viviendas habitadas. 

Suelos vinílicos sobre baldosas: a solo un clic

Solemos asociar las reformas con grandes gastos y un esfuerzo desorbitado. Primero, se tiene que picar el suelo viejo, lo cual implica ruido y suciedad por toda la casa. Luego hay que retirar los desechos, pasar la aspiradora todo el tiempo, acostumbrarse a convivir con polvo por todos lados: en el calzado, en el pelo, en la tostada. Si estás picando las baldosas en la cocina, olvídate de las comidas calientes; y si lo haces en el cuarto de baño, durante un tiempo estarás bañándote con un cubo de agua. Y todo eso normalmente dura el doble de lo que inicialmente habíamos planificado. No suena apetecible, ¿a que no?
Por suerte, existe otra solución más fácil. Puedes renovar el suelo rápidamente instalando la tarima de vinilo sobre las baldosas existentes. Consiste en una manera simple y eficaz de renovar todos los espacios de la casa. Este tipo de suelos son muy resistentes, no admiten humedad y no sufren daños mecánicos, ¡por lo que se pueden utilizar incluso en la cocina y el cuarto de baño! Además, gracias a la unión en clic, el proceso de instalación es muy fácil.

Suelo de gran formato: se puede conseguir con una tarima en clic

Al instalar la tarima en un sistema flotante, podemos instalar distintos formatos de tarima sin comprometer la rapidez o facilidad de colocación. Por supuesto, una tarima de tamaño estándar (por ejemplo, de 120 cm de largo) se puede instalar con adhesivo o mediante clic, pero ya los grandes formatos como Arbiton Amaron Wood (150 cm) o Arbiton Amaron Superiore (180 cm) se instalan más fácilmente con la tarima de núcleo mineral. La facilidad de maniobrar la tarima rígida y el cierre 5G sencillo permiten acelerar y simplificar todo el proceso.

Recomendaciones de los suelos vinílicos. Nueva generación de las tarimas vinílicas: RIGID/SPC

La última novedad en el mercado de los suelos vinílicos son unas tarimas provistas de un núcleo rígido y altamente duradero que son un conductor térmico ideal. El nombre viene del inglés RIGID (rígido) o SPC (solid polimer core), lo cual se puede traducir como tarima rígida de núcleo. Este tipo de suelos cuentan con todas las ventajas del suelo LVT, que eliminan la principal desventaja de aquella solución. El suelo SPC es estable en cuanto a sus dimensiones, que no se ven afectadas por los cambios en las condiciones térmicas. Un ejemplo de este tipo de núcleo es el HD Mineral Core, un núcleo macizo ejecutado por medio de minerales pétreos naturales y polímeros modernos. Garantiza una durabilidad excepcional frente al impacto y es un conductor térmico ideal. Los suelos de Arbiton ejecutados en esta tecnología son bonitos como la madera y tan prácticos como las baldosas. En cuanto al aspecto físico, es difícil distinguirlos de la madera real, pero su utilidad es similar a las baldosas. La estabilidad dimensional permite colocar hasta 200 m2 de tarima sin tener que introducir juntas de expansión adicionales. Esto permite prescindir de umbrales o perfiles en las puertas. Este tipo de tarimas han ganado mucha popularidad, ya que aparte del aspecto físico, los usuarios suelen apreciar su facilidad de limpieza y su estructura agradable al tacto.

Las propiedades más importantes de los suelos vinílicos.

Entre los factores que suelen ser decisivos a la hora de elegir el material de acabado del suelo está la resistencia a la humedad. El suelo está muy expuesto a un contacto frecuente con el agua. Por eso, normalmente no se emplea la madera natural en los cuartos de baño o las cocinas, ya que no garantizan la resistencia necesaria en el microclima específico de esos espacios. ¡No es el caso de las tarimas vinílicas! Estos suelos se pueden instalar tanto en un salón amplio como en el cuarto de baño. Son completamente impermeables, por lo que no existe el riesgo de que se deformen al cabo de unos cuantos meses. Si empleamos una lámina aislante adecuada, la tarima vinílica se puede instalar incluso en la ducha. Sus propiedades tienen un valor incalculable.

Resistencia a la suciedad y el polvo

Independientemente del material elegido, el suelo tiene que estar limpio para quedar bonito. Por desgracia, no todos los materiales garantizan un aspecto perfecto, y en algunos tipos de suelos hay que esforzarse mucho para mantenerlos en un estado ideal. Las tarimas vinílicas son muy fáciles de limpiar, son resistentes al impacto del uso diario y las manchas. Su superficie suele estar provista de una capa exterior que facilita la limpieza. Esta capa repele la suciedad y las manchas se pueden eliminar con productos de limpieza suaves, indicados para la limpieza de suelos vinílicos. Las tarimas de vinilo son una solución ideal para las personas que sufren de alergias o asma. Son ideales para viviendas donde hay mascotas, porque son antiestáticas, por lo que no atraen el polvo ni el pelo. Además, se pueden desinfectar con facilidad, y la calidad del aire en los espacios revestidos de una tarima vinílica suele ser mucho mejor que en las habitaciones provistas de otro tipo de suelo.

Durabilidad: uno de los aspectos principales de los suelos vinílicos

El suelo es el elemento fijo más usado del interior. Por eso, debemos considerarlo como una inversión. El suelo de la casa está expuesto a un uso intensivo, al riesgo de arañazos con granos de arena o al descoloramiento, por lo que, además de la impermeabilidad, hay que fijarse en la resistencia. La tarima de vinilo, a diferencia de las alternativas habituales como las tarimas laminadas o la madera, es altamente resistente a los daños mecánicos y no pierde el color tras la exposición a los rayos UV. Las tarimas vinílicas se dividen en clases de utilidad que determinan su durabilidad. Las clases se dividen en función de la aplicación de la tarima en un entorno residencial o comercial. Hay 6 clases: 21, 22, 23, 31, 32, 33. El primer dígito determina el tipo de espacio (2 para los espacios residenciales, 3 para los espacios públicos), y el segundo hace referencia al flujo de tráfico (1 para un nivel bajo, 2 para un nivel medio y 3 para un nivel elevado).
Por tanto, un suelo vinílico de la clase 23 será el mejor producto para su uso en el hogar. Un buen suelo vinílico, a pesar del escaso espesor, destaca por una clase de utilidad elevada: 23 (uso diario intenso, por ejemplo, pasillos, escaleras, cocina) y 32 (uso comercial, por ejemplo guarderías, oficinas, salas de espera, vestíbulos de hoteles). En los apartamentos de alquiler, una tarima vinílica de la clase 23 será la opción ideal. En cambio, si se alquila un espacio comercial, es mejor elegir una tarima vinílica con clase de abrasión 32 o 33. Garantizará un suelo perfecto durante muchos años.

El suelo vinílico es seguro

Mucha gente, sobre todo las familias con hijos, se fija mucho en la seguridad de uso del suelo. Un buen suelo debe pasar la prueba de la emisión de compuestos orgánicos volátiles que son nocivos para el ser humano. Los mejores suelos reciben la calificación VOC A+, que supone unas emisiones muy bajas, casi residuales. Así pues, merece la pena fijarse en el marcaje de la norma VOC, cuya escala se extiende desde el resultado más alto A+ hasta la calificación más baja, C. Si instalamos un sistema de calefacción por suelo radiante en el cuarto de los niños, será mejor optar por una tarima de vinilo de núcleo mineral. Este tipo de suelos destaca por tener un coeficiente de resistencia térmica muy bajo siendo, al mismo tiempo, mucho más resistentes que otras tarimas. Y eso es de suma importancia en un espacio habitado por niños. Este tipo de suelo no va a sufrir daños aunque se tiren bloques de construcciones de juguete, se arrastren sillas o incluso si los niños deciden darle un toque de color. Los que tienen niños ya lo saben, y los que esperan tenerlos lo descubrirán pronto, que mantener limpio el cuarto de los niños no es tarea fácil. Las decoraciones con pintura o rotuladores son solo un ejemplo de la creatividad de los pequeños miembros de la familia. Bebidas por el suelo, barro en invierno y en verano arena del arenero del parque. Son cosas que tarde o temprano van a aparecer en todo cuarto de los niños que se precie. Por tanto, es muy importante elegir un suelo que resulte fácil de limpiar. Los suelos vinílicos de núcleo mineral no requieren el uso de ningún producto especial. Y lo más fácil es limpiar suelos que no tengan juntas.

Las tarimas de vinilo en clic son el aliado perfecto de la calefacción por suelo radiante

Las tarimas vinílicas populares son cómodas y agradables para la gente que prefiere andar por la casa descalza. A diferencia de las baldosas, el propio suelo vinílico ya es agradable al tacto y cálido, lo que se puede potenciar aún más empleando un sistema de calefacción por suelo radiante, cada vez más popular entre los clientes. Los materiales de este tipo de revestimiento de suelo son plenamente compatibles con las instalaciones de calefacción mencionadas. En realidad, las tarimas de vinilo son un buen conductor térmico y aguantan bien los cambios de temperatura. Esto garantiza un funcionamiento correcto y eficaz de todo el sistema de calefacción.

El vinilo como alternativa a la piedra o la madera

Las materias primas naturales son bonitas y nobles pero no suelen ser muy prácticas. Son caras, requieren impermeabilización y muchas veces implican un mantenimiento difícil, por lo que no es de extrañar que los clientes cada vez más elijan revestimientos alternativos, incluidos los suelos vinílicos. Preferentemente, los que imiten los materiales naturales como la piedra o la madera. Un buen suelo vinílico imita los materiales naturales a la perfección. 

Aislante: la clave de la durabilidad del sistema de suelo en clic

La elección del aislante adecuado es muy importante. Aunque no se vea desde el exterior, influye muchísimo en la comodidad de uso del suelo. Por tanto, desaconsejamos la compra del material más barato. Elige un aislante que garantice un suelo caliente y silencioso y que proporcione también aislamiento acústico. Si vas a instalar la tarima de vinilo sin la ayuda de un profesional, recomendamos los aislantes de la serie Multiprotec Vinyl de Arbiton. Estos aislantes garantizan una instalación fácil de la tarima y se ajustan plenamente a las condiciones de garantía. Gracias a la tecnología empleada, estos aislantes mejoran la durabilidad de la tarima y protegen los cierres precisos extendiendo, a su vez, la vida útil de todo el suelo. La baja resistencia térmica permite un uso eficiente del sistema de calefacción por suelo radiante y resulta en grandes ahorros en los meses de invierno.

¿Cómo colocar una tarima de vinilo? Empieza por el lugar adecuado.

La primera fila de la tarima nivelada y correctamente instalada facilita mucho el trabajo posterior, por lo que debes prestar atención a la precisión de tus primeros pasos. Esto te permitirá evitar problemas con la colocación de las filas sucesivas. La incorporación de un suelo vinílico debe comenzar desde la izquierda, a lo largo de la pared, siguiendo la dirección de la luz del día en la habitación. Esto quiere decir que las tablas normalmente se instalan en perpendicular a las ventanas. Debes recordar dejar 5 mm de espacio de expansión desde la pared (con superficies superiores a 200 m2, el espacio de expansión debe ser de 10 mm). Bajo una serie de factores, los materiales se suelen expandir; también una tarima de vinilo cambia la forma en contacto con la humedad y los suelos LVT (realizados al 100 % de PVC) se dilatan con la temperatura. Gracias a la combinación de minerales con polímeros, los suelos de núcleo mineral son mucho más estables y tienen un coeficiente de deformación bajo, a nivel del 0,05 % de las dimensiones originales (lo cual supone una expansión en un máximo de 2,5 mm en una distancia de 5 m).

¿Cómo se instala un suelo vinílico? Acuérdate de las juntas de expansión.

Una junta de expansión no es más que un espacio libre entre la tarima y la pared. Para hacerla, entre la tabla y la pared se deben colocar cuñas, que encontrarás en cualquier tienda de bricolaje. Al instalar suelos laminados, normalmente se deja una junta de expansión de 15 mm o incluso más. A la hora de instalar suelos vinílicos de núcleo mineral, no hace falta dejar un espacio tan grande, porque las dimensiones de esos suelos son mucho más estables. Antes de colocar la primera fila, hay que medir bien y planificar el montaje de la tarima. Fíjate especialmente en la última fila para que no quede demasiado estrecha.
Los suelos vinílicos en clic se instalan en un sistema flotante, por lo que no se necesitan ni adhesivos ni clavos. La colocación de la tarima en un sistema flotante implica que toda la superficie de la tarima no quede permanentemente unida al soporte.

¿Merece la pena elegir un suelo vinílico? 

¡Claro que sí! Los suelos vinílicos imitan los materiales naturales a la perfección, son fáciles de instalar, agradables al tacto, resistentes a los daños, la abrasión, los rayos UV, el agua y la humedad. En las oficinas, reducirán el ruido de los tacones, en la cocina no sufrirán daños si se manchan o si se estropea el lavavajillas y en el cuarto de baño garantizan un suelo caliente para los pies al salir de la bañera, además de ofrecer un alto nivel de confort gracias a la capa exterior agradable al tacto. Son materiales casi imposibles de distinguir de la piedra o la madera, pero destacan por sus aspectos funcionales. ¡Son suelos para tareas especiales!  Gracias a la impermeabilidad, las tarimas de vinilo sin ideales para su instalación por toda la casa: también en el cuarto de baño o en la cocina. Al comprar una tarima de núcleo rígido, no hay que dejar juntas de expansión entre los distintos tipos de suelos (baldosas, madera) y se podrá crear un suelo homogéneo en toda la vivienda. Eso facilita mucho las cosas.